Irán: Basta de violencia contra las mujeres

Desde la muerte de Mahsa Amini en 2022, las mujeres en Irán se han movilizado con valentía para reclamar su derecho a decidir cómo vestir. Pero, lejos de escuchar sus demandas, el gobierno ha intensificado la represión.
En 2024, las autoridades lanzaron el llamado “Plan Noor”, una iniciativa que castiga a mujeres y niñas por no usar el velo obligatorio. A través de cámaras con reconocimiento facial y patrullas en las calles, muchas son acosadas, perseguidas y agredidas por desafiar esta imposición.
Las medidas son extremas: las expulsan de universidades, confiscan sus vehículos, las obligan a asistir a clases de “moral”, las amenazan con cárcel y castigos físicos.
Y aún más alarmante: el régimen iraní ha anunciado la apertura de una clínica en Teherán para “tratar” a mujeres que deciden no cubrirse, como si su elección fuera una enfermedad.
Hoy, en Irán, decidir cómo vestirte puede costarte la libertad, la educación e incluso la seguridad. Esta represión sistemática refleja un profundo desprecio por la dignidad y los derechos humanos de mujeres y niñas.
Firma ahora para exigir el fin de esta violencia y la protección de los derechos de las mujeres en Irán.
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El 13 de septiembre de 2022 la joven de origen kurdo Mahsa Amini fue detenida por la policía de la moral. Murió tres días después. Tras su muerte, miles de personas salieron a la calle, liderados por las mujeres iraníes, para reclamar derechos y libertades. Por su parte, las autoridades respondieron con violencia y represión. Se calcula que más de 500 personas han muerto y que más de 22.000 han sido detenidas. Al menos 7 han sido ejecutadas en relación a su participación en las protestas.
Entre las graves violaciones de derechos humanos cometidas por las autoridades iraníes figuran homicidios ilegítimos tras el uso injustificado de fuerza letal, detenciones y encarcelamientos arbitrarios y masivos, desapariciones forzadas, tortura y otros malos tratos y condenas a largas penas de prisión o a muerte tras juicios manifiestamente injustos. Especialmente preocupante es la persecución a mujeres y niñas que se atreven a desafiar las degradantes leyes sobre la obligatoriedad del uso del velo.
Como Presidente de la Magistratura iraní, le pido que:
• Pongan en libertad a todas las personas detenidas por ejercer pacíficamente sus derechos humanos, incluido el derecho a la protesta, así como a la libertad de expresión.
• Proporcionen a las personas detenidas a sus familias y a abogados de su elección, sean protegidas de la tortura y otros malos tratos y se investiguen las denuncias de tortura.
• Lleven ante la justicia a los responsables de haber cometido tortura contra manifestantes
• Concedan a los observadores independientes pertenecientes a embajadas a los juicios relacionados con las protestas.
• Procedan a abolir todas las leyes y prácticas abusivas, degradantes y discriminatorias, como la obligatoriedad de uso del velo, que degrada a las mujeres y las niñas y violan su derecho a la igualdad, la intimidad y la libertad de expresión y de creencias.
Atentamente,